Hace varios años había escuchado de esta película escrita y dirigida por Sebastián Silva, sobre un Michael Cera haciendo de Michael Cera llamado Jamie que estaba de vacaciones en Chile, se iban a Copiapó y se tiraban un viaje del mítico San Pedro, este cactus alucinógeno que te cambia la vida. Esa premisa me daba risa y a la vez curiosidad, aparte no podía esperar nada malo del director que nos trajo La Nana y Gatos Viejos.
Bueno, ya era tiempo de verla y aprovecho de mencionar que la vi en una plataforma chilena donde tienen un pequeño gran repertorio de películas, documentales y series nacionales; OndaMedia, solo te registras y tienes el derecho de ver 8 películas gratis. Ya, a lo que nos convoca:
Jamie, un Michael Cera veinteañero, está en un carrete zorrón Y GEPE (lol) pasándola bastante bien. Hay drogas, alcohol y gente para conversar pero algo falta para rematar la noche… Conocer a otra gringa que está bailando a son de su alma. Es aquí donde se introduce Crystal Fairy (Gaby Hoffmann), es una joven mujer interesante, podríamos decir que es un estereotipo de chica hippie harto pachamamica apasionada y un gran parecido a Frida Khalo, de alguna manera, Jamie la convence de ir a este viaje a Copiapó para tomar San Pedro con Chamba y sus primos.
Con esa premisa los dejo, ahora me relataré mi experiencia con la película: Primero partir con lo técnico, me agradó la manera libre en que estuvo dirigida y grabada, se nota el bajo presupuesto pero la gran experiencia que Silva adoptó a lo largo de su carrera. Con un guión informal y diálogos improvisados le da esa frescura a cada uno de los personajes, se siente natural. Es a esto con referirme a que Michael Cera hace de Michael Cera, porque el sujeto actúa así en la vida real (no de hijo de puta impaciente) sino que siendo ese cabro buena onda, adicto a pasarlo bien y drogarse.
Debo destacar mucho y es lo que mas me gustó; es cómo retrataron el viaje del San Pedro para que pareciera lo mas real posible para el espectador. En ningún momento nos muestran efectos de cámara shuer locos ni colores ni nada por el estilo. Todo lo vemos desde afuera, pero cada uno de los cabr@s tiene su volá distinta, empezando por Jamie que en un momento llega a asustarte de verdad. Por otro lado Crystal Fairy está en su propio descubrimiento, para los que hayan experimentado este tipo de drogas han tenido la necesidad de quitarse la ropa y ser uno con la naturaleza. Vemos una evolución, un cambio interior tremendo y eso es la parte final de la “droga”. Bastante real a mi parecer.
Para terminar, si decides ver esta película, te recomiendo que no esperes nada solo deja que las cosas ocurran porque como mencioné anteriormente, no tiene un guión formal sino que trata situaciones disparatadas y una que otro sin sentido pero que te pueden sacar una sonrisa o enojo. Totalmente recomendada, con grandes mensajes, paisajes hermosos y una experiencia visual que te dejará satisfech@.
La Volá Mística 